miércoles, 5 de septiembre de 2007

Blog de inicio de Septiembre (o el Grinch patriótico)

Como ya es costumbre en éste H. blog doy por iniciado cada mes con el blog editorial por decirle de cierta forma (suena mamón, ¿no?)

Septiembre, Septiembre, Septiembre...

El mes de los mexicanos por excelencia. Celebramos el día de la Independencia, organizamos gran cantidad de eventos en su honor, damos el grito en el Zócalo o en algúna plaza que nos quedé más cerca (mi favorita es la de Tláhuac... Si, te odio Gil), hacemos nuestra noche mexicana y hacemos pendejada y media en honor a los héroes nacionales... prrrr.

Ese tipo de cosas eran las que me solían gustar cuando tenía 15 años, pero llegué a los 16 y todo valió madres. Del mes que más me gustaba por las fiestas, la convivencia y la cómida (léase el pozole que hacen mis tias) sólo quedan los antojitos y una pinche indigestión, pero considero que no he perdido mucho que digamos. A decir verdad, odio más el 15 de Septiembre (y el mes en general) que otras fiestas como la navidad o mi cumpleaños (si, me caga también que me festejen el que aguanté otro año de puras pendejadas, tanto mias, como de mis contemporáneos y público en general, haciendo hincapié en las mias).

Dirán "¿Qué carajos le pasó a éste pobre diablo para que odie tanto éstas fechas?". Bueno, son demasiadas como para enlistarlas aqui y dar una explicación breve, lo que puedo decirles es que no tiene nada que ver con el 11/09 y si mucho con el 15/09. La primera movió al mundo, pero la segunda me movió a mi... tres años consecutivos.

A resumidas cuentas todo se concentra en un par de personas en especial, en eso y que a raíz de ello mi vida cambió a lo que todos actualmente conocen como el Ed.

Como me gustaría recuperar mi ideología del mundo que tenía a los 15...