domingo, 11 de enero de 2009

El Malviaje de Enero.

Este primer mes, el Malviaje le trae los siguientes temas:

- El malviaje: Autos
- Copy-Paste: Toño Sempere
- Un post tranquilo

Próximamente a publicar:

- Sueños raros o estúpidos.
- El arte del Haiku
- Bioshock
- Gentesimple
- NDAQNSDM (versión bloguera)
- Por qué Ed es un huevón.

Además de los sanitarios, el cuento corto de petatiux y si se tiene suerte, alguien aparte de Ed perdiendo el estilo.

Piérdale el asco a este, su blog de confianza y regálese un clic en los anteriores links que estén disponibles o bien, siga navegando más abajo que ahí los encontrará.

Un post tranquilo

Cosa que más me encabrona es la gente que muy amablemente te dice "oye, amigo. ¿Podrías regalarme un peso, o quieres pasarle a la báscula?". Hoy me topé con uno de esos tipos.

Un señor como de 40 años se me acercó muy tranquilamente a ofrecerme un libro, que de a 30 pesos, yo muy tranquilamente le dije que no estaba interesado, que tal vez para la otra (otra vida quizás). Al parecer me leyó la mente, porque justo después de eso me soltó la mentada frasecita en lo que sacaba de su saco una navaja y muy tranquilamente me contó de los beneficios que le traería a mis orejas y a mi abultado abdomen que aflojara el mentado peso, que no me espantara, que no era para tanto, sólo un un puto peso.

Tranquilamente le dije "no me diga, yo no me espanto tan fácil, especialmente habiendo tanta gente a nuestro alrededor". Al escuchar eso él dio una paso hacía atrás y yo dí uno también, el guardó su navaja y yo saqué un peso y le dije "Lo bueno es que es por las buenas". Tomó la moneda, pasó frente a mi y ambos nos subimos al mismo tren. En el transcurso de tres estaciones me estuvo buscando con la mirada y al no ubicarme se bajó en la siguiente.

Tranquilamente recorrí todo el metro de hasta adelante hacía atrás, salí de ahí, tomé una combi, llegué a casa y terminé este post para que usted, estimado lector, lo leyera en la tranquilidad de su casa/trabajo.

Habiendo escrito esto me voy a descansar.

Un peso...

Autos

Desde que comencé mi vida laboral algunos amigos y familiares me han hecho una y otra vez la siguiente pregunta: "¿Y para cuándo el carro?" A lo que yo contesto: "Ya cuando tenga algo de dinero". Hoy en día me veo al espejo con sólo tres pesos de lo que me queda de la quincena, la tarjeta hasta la madre y una cuenta de ahorros que da pena.

¿Y para cuando el carro?

Mis familiares y amigos más cercanos saben de mi actual repudio a los autos, pero como usted, respetable lector, puede no estar al tanto del por qué, siga leyendo que para allá voy.

Varios factores me han llevado a tenerle desconfianza a los vehículos de cuatro ruedas, pero las principales son:


- El coste: Y no me refiero a lo que cuesta hoy en día un auto por si solo, sino a sus costes de mantenimiento. El mantenimiento, gas, seguro, verificación, tenencia y quién sabe cuantas madres más no andan muy baratos que digamos. Y no es que me lleguen a cuadrar los costes, sino que no le cuadran a mi billetera y ahí si me chingo. A menos de que suceda un milagro (dígase crisis automotriz cabrona o remate de mercancía, aja) o que me aumenten el sueldo (este también calificaría como milagro, salvo por el hecho de que depende de gran parte de mi desempeño) o me empiece a bombear a una cuarentona con varo y ganas de mantenerme (además de que debe estar por lo menos potable sino no le entro), veo aún lejos el momento de comprarme un auto, y ni siquiera hablo de un auto nuevo, brincos diera... sino de uno de segunda mano y eso quién sabe.

- Distancia vs. Tiempo: El auto lo usaría principalmente para dos cosas: para ir a trabajar y para sacar a la familia a "X" lado y el factor distancia influye mucho, especialmente en Tláhuac, que es dónde vivo. Casi cualquier lugar al que me desplace queda prácticamente lejos y si bien se mueve más rápido uno siempre caerá en el tráfico. ¿De estar atascado en el trafico dentro de un micro e irme a pie a estar atascado en mi propio auto y sin posibilidades de bajarme y dejarlo ahí? Chinga... ni a cuál irle.


- Seguridad: Aceptemoslo, Si clonaramos a Ed un millón de veces con las mismas características, la principal causa de muerte entre ese millón de Ed's serian ellos mismos. A duras penas ando en bicicleta y apenas puedo echar a andar un automático, ¿qué les hace pensar que en un auto será diferente? Si creen que exagero sólo pregúnten de mis aventuras a alguno de mis conocidos o a mis dos instructores de manejo. De alguna forma transformaría las bolsas de aire en armas perfectas de aniquilación.


- Comodidad y transporte: Vaya un punto a favor. Tener un auto implica comodidad para los acompañantes, además de ser práctico para el momento de llevar cosas de un lado a otro, amén de prestarse para muchas otras cosas... A huevo.

Lo que si me caga es ese hecho de la vida citadina que dice que para tener oportunidad para con una chica a huevo debes tener auto. Triste pero cierto. Un alto porcentaje de las chicas en edad de merecer ve eso como un factor para dar el si. Yo digo que es un factor para mandarlas a chingar a su madre en un micro. Si tantas ganas tienen de andar en un puto auto, que se compren uno. Yo no ando para eso ahorita, es más, ni siquiera estoy interesado. Contento en metro ando.

Apachurrado y con casi tres horas de viaje a cuestas (3 de ida y 3 de vuelta), pero contento.

Ya para terminar les copy-pasteo un post que publique en la ahora agonizante TdQ hace ya un tiempo y que me vino a la mente a la hora de crear este post:

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¿Con o sin auto?

Escrito por The Zeruz el Jueves 22 de Mayo de 2008 a las 11:35 AM

Hace tres semanas estaba charlando con una amiga por messenger. Y en algún momento de la charla salió este dialogo:

- ¿Entonces que debe tener un hombre para que tú quieras salir con él?

- Pues no pido mucho, sólo que esté guapísimo y que de preferencia tenga auto.

- Si, no pides nada. ¿Y por qué la insistencia a querer un güey con auto?

- No sé, me quiero sentir cómoda cuando ande con él, además podemos movernos a cualquier lado.

- ... ¿Crees que por eso Mónica me dejo por el rockero ese del Mustang?

- No, no lo creo, pero debes aceptar que un auto le da más imagen a cualquier idiota.

- Si, en eso tienes razón. Él siempre ha sido un idiota.

Yo sigo opinando que si realmente quieres andar con alguien viene valiendo madres si tiene nave o no. Y voy a seguir a pie por un buen rato más.
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Para terminar: ¿Quién no se ha echado un polvo en el asiento de atrás de un auto? Que levante la mano porque yo no...

viernes, 9 de enero de 2009

Copy-Paste: Toño Sempere

Este H. Blog se engalana con el siguiente post publicado por Toño "Finísima persona" Sempere, escritor como pocos y colaborador en varias revistas, entre ellas Conozca Más, con su sección titulada "Finísima persona", duh.

Pueden leer al Maese en este finísimo blog

Advertencia: Post realmente bueno, pero largo

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¡Los novios a la pista!

"¿No escuchaste, GUEY? ¡A la pista!"

"¿No escuchaste, GUEY? ¡A la pista!"

NOTA DEL TOÑO: Hace poco más de 10 años, a tan sólo unos meses de contraer nupcias, se sucedió una vorágine de bodas (casi todas planeadas) entre mis familiares y amigos. Me receté como 22 bodas en un lapso de 6 meses. Sobra decir que la gran mayoría de los festejados no recibieron más regalo de mi parte que un abrazo después de partir el pastel, pero eso les pasa por casarse todos en tropel. Pero me desvío… el hecho es que escribí la reflexión siguiente para una sesión del Planeta Paulina, y después me pidieron una versión más light para una revista de novias (no recuerdo porqué no accedí, pero probablemente fue por huevón y/o olvidadizo). Las referencias musicales, al menos, les traerán muchos recuerdos a los que las pesquen.
Y este texto está dedicadísimo al Chatis Barraza, quien se divertió como nadie en cuanta boda se presentó. Hasta en la suya. ¡Salve, Chatis!

2 de julio de 1998

Canciones de boda.

“Háganle una rueda a Juana
porque ya empezó a bailar”
Juana La Cubana

“Seguro este güey escribió esta pendejada porque se casó hace poco”.

A sabiendas de que alguien seguramente pensó lo anterior al leer el título de esta obra, no puedo más que exclamar una palabra que ha caído en desuso, pero que es harto (también en desuso) descriptiva de mi sentir hacia esa muda observación: ¡Pamplinas! Dicho sea lo anterior con cara de indignación y nervioso agitar de un puño cerrado en dirección al bribón (otra más) que cree que el ensayo sobre temas musicales presentes en festejos nupciales sólo es digno de tratamiento tras los esponsales del autor mismo. Después de esta nostálgica diatriba verbal con expletivos de principios de siglo, prosigo. Ya habrá espacio para involucrar granuja, cataplasma, tunante, retortijón, bellaco y chotis (que no Chatis) más adelante…

El fenómeno de la canción de boda está lejos de la frivolidad y de la intrascendencia. Por el contrario, es digno de análisis y disertación sociológica, política y cultural. ¿Dónde más se toman de la cintura los Pérez, los Yazbeck, los Iturrigaray, los Goldstein, los Sánchez de la Barquera y los Garza en una desenfadada linea de conga? La canción de boda es unión de cuerpos y almas, bamboleo lúdico y cadencioso en el marco trepidante de la pista de baile. Y si bien no falta el granuja (por lo general miembro del clan López o Rodríguez) que se aprovecha del momento para pellizcar el bien formado glúteo de una Limantour, el festejo suele proceder en impecable armonía, al son amalgamado de múltiples géneros musicales.

"¡EA, EA, EA!

"¡EA, EA, EA!

Pero a fin de cuentas, el ambiente proviene de una sola fuente, única e insustituíble. Y es aquí donde la canción de boda cobra su valor. El tema musical que pudo o no pasar desapercibido por el radio o el mercado disquero, se vuelve una herramiente infalible para que todos, incluyendo los negados para el baile, muevan sus cuerpos en una curiosa ceremonia en honor de la felicidad causada por el enlace matrimonial (o quizá para olvidar que el evento mismo acaba de ocurrir). Tan grande es el fenómeno de la canción de boda que ha trascendido el ámbito nupcial en sí, y es elemento omnipresente en graduaciones, XV años, fiestas de año nuevo y demás jolgorios donde se reúnan familias y amigos, se libe en proporciones JoséJoséscas y se cuente con una banda de músicos o amenizadores dispuestos a hacer toda clase de ridículos con tal de que los presentes pasen un buen rato. He aquí pues, sin más preámbulos:

El Decálogo de la Canción de Boda

1. Amarás al Norte sobre todas las cosas. Aquí es obligado abrir un pequeño paréntesis para reconocer que toda la vorágine de grupos norteños aprobados por la Sociedad Dancística del Bodorrio tuvo como parteaguas a Bronco. Así es, la música grupera ganó un nicho ineludible en bodas de alta y baja sociedad, en el momento que algún idiota decidió que podía disfrazar su ineptitud para bailar tangos, valses y danzones con sólo calzarse un sombrero norteño, pretendiendo que el caminar con las piernas combadas hacia afuera eran atribuibles a las que rozaduras por andar a caballo (y no a haberse recetado ocho vasos de Bacachá Blanco con Coca). Éxitos como “Sergio el Bailador” y “Que no quede huella” fueron la forma ideal de garantizar que al menos una veintena de comensales dejasen de espurgar la “crema de sobras de otro banquete” en cuanto sonaban los familiares acordes. Pronto todo el mundo invadió la pista, coreando las letras escritas por el hercúleo Lupe Esparza. Esto es por demás curioso, pues la mayoría de los elegantes señores de sociedad que disfrutan de la onda grupera en eventos sociales son incapaces, aun bajo juramento, de reconocer que les gusta el mencionado grupo una vez fuera del ámbito de la fiesta. Sobran motivos para sospechar que en lo más profundo de la caja de compact discs del BMW, reside una maltratada copia de “El Sheriff de Chocolate”. Y pregúntenles si le darían aventón a un tipo vestido como Lupe Esparza.

2. No mencionarás el nombre de María en vano. O sea que siempre debe ir precedido de “Un, dos, tres, un pasito pa’lante….” y acompañado de la coreografía adecuada. O de la referencia a cualquiera de las Marías que Talía inmortalizó en telenovela y en tema musical.

3. Santificarás a Selena. El popurrí de la Reina del Tex-Mex no puede faltar en ningun evento celebratorio para baile y orquesta. Si quieres presenciar milagros, fíjate como la carrera de cualquier artista recientemente fallecido resurge con renovados bríos en un pequeño collage musical que repasa los éxitos “que le hicieron inmortal”. Bien lo saben quienes manejan el negocio musical: los muertos venden discos. En este caso, los muertos ponen a bailar a la gente.

bandablanca

4. Los animales también serán sagrados. Sea El Venado, La Culebra, El Perrito, El Pollito (sólo o con papas) y hasta el Caracol (sólo o en sopa), el reino animal también se ve indignamente representado en la canción de boda. Las menciones a las mismas bestias suelen verse acompañadas de una coreografía imbécil que semeja su fisonomía. Por ejemplo, las manos extendidas a la altura de la frente representan la cornamenta de un venado. O frotar tu ingle contra la pierna de tu pareja de baile simula el Baile del Perro (hace mucho que no me invitan a una boda, así que a lo mejor me estoy confundiendo). La verdad estos gestos suelen representar más fielmente a un señor cuarentón que cree encajar en un círculo social haciendo mímica idiota al compás de la música, pero en fin, démosle chance.

5. Dejad que los niños se acerquen a mi… parafraseando a Michael Jackson. La increíble carencia de talento de Gatian… perdón, Tatiana, Yvonne e Yvette (Pituka y Petaka después de una magnífica cirugía plástica) y demás genios del entretenimiento infantil se perdona en el ambiente del festejo. El pinchísimo acervo musical de Timbiriche sobrevive colgado de un hilito de nostalgia (más resistente que una telaraña, por desgracia. Hasta “La Feria de Cepillín” hace su aparición de vez en cuando, con moderado éxito. Esto es atribuible a que la mayoría de los asistentes se encuentran tan alcoholizados que tendrían de por sí problemas para distinguir entre la Novena de Beethoven y la Novena a San Judas Tadeo a ritmo de guaracha. Un fenómeno curioso: ninguna canción de Chabelo se ha colado al panteón inmortal de las canciones de boda. Nada de “Adiós Superman”. Nada de “Mi Maestra Me Dio Un Beso a la Salida”. Nada de “Mamacita, ¿dónde está Santaclós?”. Mi hipótesis: lo último que está en la mente de los recién casados es la posibilidad, por distante que sea, de engendrar un niño que se parezca a Chabelo.

6. Honrarás a tu padre y a tu madre y a los demás ancianos presentes. Con el infalible popurri de Glenn Miller o, tristemente, rocanrol. Ojo, no me refiero al Rock & Roll, sino a su hispanizada forma donde Guzmán, Ibarra, Laboriel y demás maestros del refrito dejaron sello indeleble en la mente de nuestros progenitores y tíos vetarros. Olvídate, sin embargo, del foxtrot, de la polka y del chotís (pero no del Chatis). Los únicos parientes y amigos que podían interesarse por estos ritmos ya llevan más de medio siglo bajo tierra.

7. Cualquier baile coreografiado será éxito seguro. “Pajaritos a Volar”, “No Rompas Más/Payaso de Rodeo” y “La Macarena” guardan un secreto común. La gente adora los bailes estúpidos con coreografía homogeneizante. Si algún día vuelvo al negocio de poner música en fiestas, mi mayor ambición sería programar una fiesta completa donde todos las canciones tuvieran coreografía. En los viejos tiempos compuse, con todas las versiones que tenía a la mano, un Macarena-Mix de 29 minutos. Si reúno todo el material disponible de las canciones antes mencionadas y sus similares, creo poder lograr mi meta. Están cordialmente invitados. En fin, el éxito de estos temas es más que obvio: ¿No sabes bailar? ¡Memoriza la coreografía pendeja e intégrate! En el fondo es como un ritual pagano para celebrar la mediocridad colectiva.

8. Viajarás sin moverte de tu lugar. Si vuelvo a escuchar a un cantante de grupo musical gritar un entusiasta “¡Y ahora vámonos todos en un recorrido hasta… Eeeespañaaaaa!” cuando empieza a sonar el pasodoble, voy a subir al estrado, tomaré su micrófono y con él le practicaré un examen de próstata in situ al muy tunante.

9. Cenarás con Sinatra. Justo cuando Ol’ Blue Eyes creía poder descansar en paz, su memoria sigue y seguirá siendo mancillada por un mediocre baladista entonando “New York, New York” y “I’ve Got You Under My Skin”, mientras invita a los papás de los novios a bailar “entre suegros”, aunque ambas familias se odien a muerte y el verse a las caras les provoque retortijones sólo curables con cataplasmas de mostaza. Este suele ser el momento de la fiesta que rompe el récord de sonrisitas forzadas. En fin, el pobre Sinatra no dormirá el sueño eterno hasta que se muera Bocelli, creo.

10. El souvenir hace inmortal a la canción. Si los animadores regalan silbatos durante “Disco Samba”, sombreros vaqueros con “El Tucanazo” o lentes oscuros en el popurri tropical (¡Los Joao todavía perciben regalías, AiShitYuNot!) se disfraza bastante lo patéticamente perdedor que resulta emocionarse al escuchar estos temas. Si eso es la herencia musical de tu generación y tu momento álgido de la velada, mejor retírate de la pista y embriágate hasta que te agarres a golpes con el hermano de la novia.

Para concluir, es preciso notar que ciertas canciones de boda, por populares que sean, deberían desaparecer de ciertas celebraciones por mero tacto y buen gusto. Rara vez se toma esto en cuenta, y el granuja manejador del grupo programa la interpretación de “Toma Chocolate, Paga Lo Que Debes” en la boda que ocasionó a la familia de la novia acogerse a los beneficios de El Barzón. O peor aún, tocan “Devórame Otra Vez” en una boda provocada porque el novio, en efecto, se devoró anticipadamente y más de una vez a la novia, dejándola con un bateador designado en el círculo de espera que abulta visiblemente su blanco vestido. ¿Pero quién tiene tiempo para buen gusto, tacto y comedimiento? Saca a relucir tu esmoquin rentado, raspa las suelas del zapato de charol y escápate una vez más, al mundo donde todos somos iguales, donde todos coreamos a Ricky Martin y a la Sonora de Margarita, donde el postre siempre es envinado y el alcohol siempre es gratis… y baila como Juana La Cubana, baila Morena, baila con tu sombra en la pared, baila con el silencio loco… bellaco…

Lo que será este H. Blog el resto del año.

Así es, estimados lectores. Este H. Blog se renovará en este año. La única diferencia al año anterior es que en este 3er. año del Mal viaje voy a procurar que los post sean un poco más estructurados, ya saben, más orden = más contenido. la meta es tener una cantidad superior de post que el año anterior y que claro, sean de mayor calidad.

En fin. Los temas propuestos son: Ciencia, videojuegos, malviaje, personal, cultura, cómics, tecnología, ciencia, gentesimple, ficcioón, la nota del día/semana/mes, copy-paste, sexo, gente, lugares, sin dejar a un lado el show de los sanitarios, y mi colección de fotos de gente jetona. A estos se les irá agregando temas adicionales. Y como esta propuesta se trata de llevarla a cabo, propondré varios temas al inicio de mes y los iré desarrollando a lo largo de este.

Como sea, esa es la propuesta que seguiré durante este año. Así que sin más preámbulos:

Iniciando transmisiones, Año 3.

sábado, 3 de enero de 2009

Copy-Paste de inicio de año: Bill Watterson


Amén

viernes, 2 de enero de 2009

Inicio de año y mitología del año que acaba.

Para muchas personas a lo largo del mundo la transición entre el 31 de Diciembre y el 1 de Enero es un momento místico en el que puede cambiarse el modo en que vivamos el resto del año. En lo personal el festejo de año nuevo es tan místico como los Chuck Taylor que traigo puestos.

Antes de iniciar este post necesito aclarar algo. Aunque Ed tuvo una educación y crianza bajo los preceptos del cristianismo no quiere decir que sea cristiano (aunque lo aparente), más bien él es omniteista (sic) por ponerle nombre. Lo que sea que eso signifique vamos a tratar de explicarlo. La percepción de una deidad para una persona no es la misma para nadie más. Que alguien crea en Dios no significa que bien no pueda tener otro ser de devoción (como pueden ser los santos para los católicos, por ejemplo) y eso mismo no desamerita la devoción de otras personas hacía otras deidades o bien, que no esté consciente de las muchas otras religiones, doctrinas y cultos, y por añadidura a sus sujetos de adoración. Teniendo esto en mente se puede decir que Ed está consciente de que todos esas deidades existen de una u otra forma y que rendir culto a uno o varios de ellos es una forma de cultivar a nuestro ser interno y de esta forma llevar una vida rica y plena (espiritualmente hablando, claro está). En el caso de Ed decidió por mantenerse al margen de todos ellos y llevar una vida, primeramente de auto conocimiento y después de conocimiento exterior (en el que se incluye a usted, estimado lector). Desde cierto punto a esto se le podría llamar "autosofía" pero procuro no ponerle nombre ya que el termino fue acuñado en cierta serie televisiva, relacionándole con una secta ficticia, en fin.

¿Qué tiene que ver todo el anterior párrafo pacheco con el año nuevo? Fácil. Todos los rituales como las doce uvas, sacar las maletas, entre otros, que se llevan a cabo en vísperas de año nuevo tienen un sentido especial desde el punto de vista de la ideología que les dio origen, pero son actos vacíos si es que se llevan a cabo con el firme propósito de que se hagan realidad sin acción de quién los realiza (como perder peso, salir de viaje, etc). Aún en nuestra era a mucha gente le cuesta trabajo pensar que las cosas no se dan simplemente pidiéndolas, sino por una serie de acciones que resultan en la acción u objeto de nuestro deseo. No hay que olvidar que el motor de nuestros propósitos somos nosotros y nuestra fuerza de voluntad. Si se tiene eso en mente a cualquiera se le podrá augurar un grandioso inicio de año.

En cuanto a propósitos, los míos son principalmente dos: Tener paz, tanto interna como con toda la gente que me rodea y tener esa persona especial en la cuál depositar todo el amor y recursos que tengo. Para mi sin paz y amor no soy feliz. No he sido dichoso en muchos años.

Para terminar: Si hubiera tenido pareja en esta época hubiera aplicado un regalo (espero que de buen gusto) como ésto. Sólo por el gusto de regalar... ^_^

jueves, 1 de enero de 2009

Lo que me resultó relevante

Antes de que empiecen, mis estimados lectores, a juzgar dejen les comento que esto fue lo más relevante en cuanto a lo que llegó a mis manos en todo el año, independientemente si su año de origen fue otro. Si hay alguna objeción es bienvenida en los comentarios.

Videojuegos:

Gran parte de este año se lo dediqué enteramente al Nintendo DS. Al principio no le tenía mucha fé a la consola portátil de Nintendo, pero un hora de Picross DS me mantuvieron pegado a ella por muchas horas de tráfico y de imsomnio.

Ahora que finalmente tengo mi PlayStation 3 y aunque tengo juegos realmente grandiosos (léase Bioshock) casi no lo toco, prefiero seguir dándole a la de 64 bits. Bien, lo más relevante fue:

Hotel Dusk, Room 215.

Kyle Hyde y compañía me hicieron gratas las horas que pasé tratando de darle fin a esta novela visual interactiva, la cual se siente más como un libro que como un juego. Traición, vergüenza, muerte y secretos ocultos aderezados con un diseño de arte espléndido. Diez capítulos de completa belleza en armonía. Lo tendré en mente para meterlo en mi lista de los 30 grandes, en serio.



Los ya merito:

Castlevania, Order of Ecclesia: Nueva heroina, nuevos enemigos, trama y mayor dificultad. El mejor después de SOTN, sin duda.

Ace Attorney: Phoenix Wright: Fue mi introducción a las novelas visuales. Quién iba a pensar que una historia exagerada de abogados atraparía a cualquiera de ese modo.

Bioshock: Sólo porque no he terminado el juego, pero lo que puedo decir es que desde que vez los primeros minutos del juego te das cuenta que estás frente a algo totalmente diferente. Un respiro de todos los Master Chiefs, Locust, Chimeras y soldados de Segunda (Guerra Mundial).

Mención especial a Advance Wars, Double Strike: Sin duda es el juego más atractivo que pude tocar en este año, la música, los personajes, el modo de juego. Sólo dos puntos en contra lo descartaron: La historia suena a mal pretexto y el balance del juego mismo aparte de no haber modo de juego en línea.

Películas:

The Darjeeling limited



Wes Anderson lo hizo de nuevo. Siempre me ha gustado su visión de las cosas. No sé, da la sensación de mostrar más de lo que se ve a simple vista y aunque sus personajes de sus cintas son muy sui generis siempre sale a la luz ese elemento humano con el que cualquiera se identifica. Basta ver The Royal Tenenbaums o The Life Aquatic with Steve Zissou para darse cuenta de ello. Hotel Chevalier, la parte previa de The Darjeeling Limited es una belleza. Hagánse un favor y compren o renten la película. "Where do you go to my lovely?" me sigue poniendo la piel chinita.

Ex-girlfriend: Whatever happens in the end, I don't wanna lose you as my friend.
Jack: I promise, I will never be your friend. No matter what. Ever.

Las ya merito:

The Dark Knight: Sin duda la mejor adaptación del hombre murcielago al cine. Estuvo a punto de desfalcar a Spider-Man 2 de mi #1, pero después de recapacitarlo llegué a la conclusión de que le faltaba aún.

Taken: O Búsqueda Implacable en español. Si algo tiene Luc Besson es que no es un gran director, es más, a veces se muestra algo mediocre. Lo que debo aplaudirle es que aún con esa caracteristica nos regaló 2 películas que en mi opinión valen mucho: The Fifth Element y The Professional (El perfecto asesino) y aunque no dirigió esta cinta si colaboró con el guión. A mi parecer es una película de venganza en todo el sentido de la palabra. Infaltable en mi colección.

El duelo: Con Jet-Li. Da gusto ver que Mr. Li regrese a sus inicios como actor de artes marciales con está película, la cual se siente fresca y que sin duda debe ser todo un orgullo para la nación oriental. Las batallas son memorables.

El bodrio:

Saw V: Sin palabras... Esa fue la peor forma en la que pude gastar mi dinero.

Deportes:

Michael Phelps: El mejor atleta de los últimos tiempos. A veces me pongo a pensar qué estilo de vida llevó alguien como él para tener el físico y la habilidad para romper 7 records mundiales y 1 olímpico. Tiene velocidad, físico imponente y 8 medallas lo avalan, lo único que le falla es que no es carita. Algo debía tener.



El bodrio:

Cualquier momento de la selección mexicana de fútbol o el comité olímpico mexicano en Beijing. ¿Para qué buscar más lejos?

Comics:

Serie Favorita: Planet Hulk. Creo que mandar a Hulk a otro planeta para que no interviniera en la Guerra Civil de metahumanos fue la mejor desición que pudo tomar el equipo creativo de Marvel. Planet Hulk nos brindó de doce grandiosos números en los que podemos ver al gigante esmeralda en un estado total de ira, sólo superado por World War Hulk. En mi opinión, un clásico inmediato.


Los ya mérito:

Daredevil: El diablo en el bloque de celdas D marca el punto más bajo que pudo haber tocado el hombre sin miedo. Sus deseos de vengarse del asesino de su querido amigo Foggy Nelson lo llevarán muy lejos, del otro lado del charco para ser más preciso.

Civil War, Frontline: Si hubo un tie-in memorable fue este. La única serie que complemento perfectamente los 8 números principales fue esta, sino es que en varias ocasiones le dio la vuelta terriblemente. Las participaciones del duende verde y J. J. Jameson son memorables.

Novela gráfica

El incal: de la dupla Jodorowsky/Moebius. Empecé leyendo Watchmen, pero la dejé a un lado después de terminar la segunda parte del Incal, "El Incal Negro". ¿La razón? Mi mente y sueños vibran más a la frecuencia del maestro Jodorowsky que de Moore. Ansío el momento en que le pueda poner las manos encima a La Casta de Los Metabarones.


Grata mención a Persepolis, de Marjane Satrapi: Novela autográfica de cuatro partes que plasma la vida de Marjane, una niña Iraní que se ve envuelta en el caos que la guerra ha traido a su tierra natal. Altamente recomendable.



Webcomic:

Questionable Content, de Jeph Jaques: La sencilla historia de Marten, sus amigos y la rutina diaria es lo que hace a este webcomic llamativo. además de tener situaciones que aún por más raras que sean le han sucedido a más de uno. El primo de un amigo lo avala.


Música.

Antes de continuar: Que los dioses me libren de saber algo sobre música. Prefiero ser un ignorante a un farol melomano. Habiendo dicho eso, continuo.

Concierto: Nine Inch Nails como parte del Motorokr Fest: La gente que me conoce sabe que no tengo un gusto desarrollado por los conciertos, por lo que no soy muy asiduo a ellos, por esa misma razón le di este espacio a una de mis bandas favoritas. El plus fue el de haber traído el espectáculo de Lights in the Sky tal como lo habían mostrado en su gira. Inolvidable.


Disco: Modern Guilt, de Beck. Sinceramente no soy de discos ni baso mi estilo de vida, actitud o gustos en un sólo genero o cantante/grupo. Si elegí este disco fue porque fue el único cd que obtuve a lo largo del año y ni siquiera lo compré, fue un regalo. Eso si, adoro a Beck.

Libros.

Aunque el año pasado leí mucho, no me di la oportunidad de leer más libros, aunque eso no signifique que la lectura que hice haya sido superficial o trivial, para nada.

La busqueda soñada de la oculta Kadath, El extraño caso de Charles Dexter Ward y la Sombra sobre Innsmouth, todas de H. P. Lovecraft: Si algo tienen las historias de Lovecraft es que hacen alusión a todos aquellos seres que viven en nuestras mentes (o que eso queremos creer) y que nos causan un horror sin límite. Estás tres historias muestran la habilidad de este autor para adentrarnos en un mundo donde lo único seguro es un terrible final.


Web.

Comunidad: Paiki.org. Después de TdQ se dieron nacimientos multiples de comunidades blogueras del mismo tipo, pero lo mejor del sitio, o sea sus bloggers se mudó a este espacio donde el ex-toquetero (yo mismo me considero uno), el geek promedio o hardcore, el melomano, el gadgetero y el cibernauta regular pueden sentirse a gusto entre sus semejantes.


Red Social: Twitter. ¿Qué haces ahora? Con esta pregunta en mente los creadores de este sitio hicieron que millones de personas alrededor del mundo se dieran la tarea de expresar sus ideas, acciones y pensamientos en sólo 140 caracteres.

Blog: betteo365. Me declaré fan del trabajo de Patricio Betteo desde que vi por primera vez una de sus ilustraciones en la revista Conozca Más. Lo único que hizo con este blog fue confirmar mi afición por su estilo además de dejarme una cosa en clara: Que un dibujante está obligado a desarrollar sus técnicas para ser mejor todos los días. Sus 366 dibujos lo confirman.