jueves, 15 de noviembre de 2007

Perdido

Una de las cosas que más odio es quedarme dormido en el transporte público ya que usualmente me pasó del lugar a donde voy. Esto no aplica cuando voy a una terminal, ahí si puedo echar la jeta a gusto.

Ayer abordé un micro de otra ruta con la idea de que tenía que bajarme justo en donde se desvia del camino que usualmente tomo, pero me quedé dormido. Desperté con la clásica sensación de "¡ah chinga! ¿Dónde estoy? Por lo mismo me bajé de inmediato, pero por no fijarme terminé en un lugar muy oscuro y solitario. Aquí las fotos:





Tras caminar entre calles oscuras por un rato di nuevamente a la avenida. No me preocupaba estar perdido, sino el saber qué tan lejos estaba de donde me desvié. Andaba por la Nopalera, no conozco mucho, pero ya he estado por la zona...

¡Uta! cómo cambian los lugares cuando te sientes perdido (en especial en la noche).

get lost