jueves, 21 de agosto de 2008

De medallistas, pamboleros y fanaticada mexicana.

La mayoría de la gente que visita la comuna sabe que a la mayoría de los toqueteros les caga el futbol, y no dejan pasar una oportunidad para arremeter contra ese deporte. Por otro lado andan bien clavados en otros deportes como lo es el football o basketball. No hay problema, tampoco me gusta mucho ver el pambol (más si jugarlo), pero eso no descalifica el hecho de que guste de ver un buen partido, ya sea este nacional, internacional, en el llano, etc.

También sabemos que cada vez que algun atleta mexicano hace una proeza deportiva (entiéndase esto como "se ganó en X deporte que no es futbol") todos empiezan, en especial los medios de comunicación, a lanzar frases como "nos hiciste campeones", "ganamos el oro" "ganamos" entre otras. Bien, tampoco hay problema con eso, a final de cuentas todos sabemos que el que se lleva el mérito es EL ATLETA y su equipo (sean estos entrenadores, familia, yo qué chingados sé) y no el resto de la nación. Y no hay que hacernos, en algún momento todos dijimos una frase de las anteriores.

Qué la selección mexicana de futbol volteó el marcador a su favor en menos de cinco minutos, chido. Qué Guillermo es campeón olímpico en Tae Kwon Do, chingón. Aunque son logros buenos no dejan de ser sólo eso. La selección jugó con las desganas que la caracterizan, pero finalmente sacó un resultado complicado frente a una selección a la que solía despreciarse y Guillermo es un gran logro en lo que apuntan ser la peor participación olímpica de la delegación mexicana en mucho tiempo. Desde mi sillón veo cómo la fanaticada y el sensacionalismo deportivo modifican la realidad deportiva en la que vive la nación. En realidad no me importa, sólo quiero ver un buen partido, una buena pelea y salir a echar la cáscara y divertirme con mis amigos. Porque supongo que ese es el fin de cualquier deporte.

Ahora bien, aún no me queda claro por qué el Futbol americano se llama Football si patean el balón en contadas ocasiones...