martes, 28 de octubre de 2008

Ed vs. los zombies, o por qué a Ed le gusta el día de muertos.

Aceptémoslo, la muerte es una de las cosas que más le inquieta a la mayoría de la gente. La idea de tenerla de frente o saber que anda rondando alrededor nuestro es razón más que suficiente para helarle la sangre a cualquiera.

Y antes de que empiece con mi analogía del por qué del día de muertos, sus significados y tradiciones que la verdad no me interesan mucho, enlistaré a lo que realmente me atrae de estas fechas:

- El pan de muerto, por supuesto.

- El ambiente que se genera tanto colectivamente como en el núcleo familiar. Las historias que se cuentan alrededor de los difuntos, historias de criaturas fantásticas, de gente que volvió del más allá, o bien, de lo cerca que han estado cerca de morir. Cada uno tiene una historia que contar.

- Es la única fecha del año en la que te puedes vestir como idiota y te lo celebran, aunque hay mucha gente que conozco que se viste así todo el año, pero esa es otra cantaleta.

- Las festividades que se hacen alrededor de estos días, desde las ofrendas en los cementerios hasta las fiestas de Halloween en los patios enlonados, que si bien me son indiferentes, siempre son buena excusa para tomar y hacerse el gracioso... Salú.

- El zombiethon personal que suelo hacer en esos días, ya sea leyendo acerca de ellos, viendo películas o de perdida viendo la caricatura de Las sombrías aventuras de Billy y Mandy (no hay mejor parodia, en serio).

Este año me gustaría ir a Mixquic a tomar unas cuantas fotos, escuchar anécdotas y tal vez a echarme unos tragos (Mixquic va que vuela para otra expo michelada en esos días), es el único día en el que se permite pisar el camposanto en esas condiciones. Respeto a nuestros muertos ante todo.

Tal vez haga una o todas las cosas que enlisté arriba, no lo sé. Tal vez este sea el año en el que vuelva un zombie de Sahuayo.

En la foto la ofrenda que pusieron mis adorables compañeras y un zombie cinefilo en la oficina.



Me encanta pensar que mis seres amados y respetados vuelven a esta tierra a ver en qué andamos. Se les extraña.

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Bibliografía básica de los zombis de Sahuayo, aquí