jueves, 18 de diciembre de 2008

Un respiro...

Cuando la mente se va y el subconsciente sale a flote suelen suceder dos cosas: 1) O le da por decir la verdad tal como la ve, o 2) Le da por decir y hacer una gran cantidad de pendejadas... Creo que mi subconsciente anda entre esas dos cosas.

Hace varios días perdí la consciencia y un tipo, que por razones de entendimiento llamaré "el subconsciente de Ed" tomó el control de un Alcoholizado y aturdido cuerpo llamado Edwin. Mi concepto de lo que soy es máaaaaaas amplio de lo que la gente promedio entendería. Si no entendieron lo que quise decir entenderán claramente que son gente promedio (o normal como dijeran un par de buenos amigos). Quedénse con el cambio.

En fin, cuando desperté no recordaba nada, por el hecho de no haber sido yo quién vivió esos hechos, pero a final de cuentas eso es irrelevante para el resto del mundo y no se los voy a negar. Desde ese día siento una gran vergüenza por lo que se haya hecho o comentado esa noche. Además de que rompí los dos principios bajo los cuales se rige mi ideología: Nunca exteriorizar la subconsciencia y Nunca olvidar. Eso me está generando una extraña sensación de vacío y al mismo tiempo de alivio. En su tiempo les comentaré el por qué.

En lo que encuentro nuevamente mi camino hacia el entendimiento generalizado y relleno este vacío con el trabajo, alcohol y videojuegos voy a hacer un receso de este blog, así que este es el penúltimo post del año. Y digo el penúltimo porque el 31 de este mes dedicaré mi post de fin de año y mi conclusión de este.

Si este post les resultó extraño, tienen que ver el último.

Un saludo vulcano desde mi escritorio.