domingo, 16 de noviembre de 2008

Yo y mis obsesiones.

En estos momentos ando obsesionado con tres cosas principalmente:

1) Desde que vi Quantum of Solace no puedo sacar de mi mente a esta mujer (la película es muy olvidable, como la mayoría del 007). Mis recuerdos de tiempos pasados me atormentan, y mucho.


2) Esta pieza es una pequeña obra en si, especialmente por su origen y necesidad de ser. Es de esas piezas que nacieron para volverse icónicas (en el mundo de los videojuegos, claro). Llevo repitiéndola todo un día.



Y 3) Un cuento corto que tengo atravesado en la mente, cuento que no me deja dormir bien por las noches. De algún modo debo dejar salir esta historia, pero en el proceso no quiero que pasen dos cosas: No dar la sensación de estar proyectándome (me caga que la gente diga que me proyecto en las cosas que hago cuando no es así. Soy sincero, y cuando me proyecto lo digo sin mayor problema) ni que termine sonando vulgar. Estoy en una encrucijada

Cuando Pase mi cruda de esta actriz, logre tocar un 50% en el teclado de esta obra y termine de publicar ese cuento (en este H. Blog, claro está) podré dormir a gusto y a mis horas (3:00 A.M. por lo regular).

Así siempre me las gasto.