Una de esas mañanas...

El titulo de este blog hace referencia a como suelo amanecer tras darse una de dos situaciones: Una buena maratón de desveladas, ya sea por asuntos pendientes con la escuela, trabajo, familia o por que de plano andaba haciendome pendejo con mis cosas y se me hizo tarde para dormir; o la otra es que me la pasé de briago y ando crudo (o aún bien borracho).

Tras una (o varias) noche de esas suelo despertar casí como un zombie, ando que me lleva la fregada y con el deseo de que me cargué la chingada de una vez. Por lo menos eso es hasta que le echo algo a mi estomago o me la cure en caso de la cruda. El problema de eso es que aún así sigo de malas lo que queda del día y ando más huevón de lo normal.

Más o menos ando así el día de hoy. Desde el Miércoles pasado me he estado desvelando todos los días (considero desvelo después de las 4 am). El primer día porque andaba retrasado con la serie y los otros porque nos cayeron familiares en casa e hice otro tipo de actividades, entre ellas jugar turista mundial con mis sobrinos... (lo que odio ese juego es lo largo que puede llegar a ser) y de plano el Sábado para amanecer Domingo porque tuvimos fiesta y al acabar me quedé a echar unos tragos y escuchar música con mis amigos en casa hasta al amanecer (en el próximo post espero publicar las fotos). Así que deben imaginar como ando hasta hoy.

Tenía planeado hablar de otros temas, pero no ando de muy buen humor por el momento para pensar en lo que voy a escribir. Ahora hasta mañana.

Me cae que ya no lo vuelvo a hacer

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